El anillo de compromiso se regala en la pedida de mano, un acto formal en el que se oficializa la intención de contraer matrimonio ante las familias de los prometidos.
Según los usos y costumbres, el novio obsequia a la novia este anillo, que será más discreto que el de pedida, y esta le corresponde con otro presente. Por ejemplo, con un reloj.
Tanto el anillo de compromiso como el de pedida se colocan en el dedo anular.
En los últimos años, la experimentación en el campo de la joyería bridal ha evolucionado hacia formas y combinaciones de materiales más rompedoras. Todo ello sin perder de vista la esencia de estas piezas y su valor como símbolo de un sentimiento intangible, el amor.